Llega el verano y, con él, las vacaciones. Se trata de una época en la que buscamos desconectar un poco de la rutina, respirar aire fresco y, sobre todo, descansar. Tanto si vamos a realizar un viaje como si nos quedamos tranquilamente por nuestra zona, solemos tener gastos adicionales. En el primer caso, el precio del transporte o del alojamiento pueden llegar a ser muy elevados. En el segundo caso, el hecho de pasar más tiempo en casa y a altas temperaturas puede hacer que, a final de mes, nuestras facturas se vean incrementadas. Ante esta situación, surgen dos soluciones: o seguir una serie de consejos para reducir nuestros gastos o recurrir a un pequeño préstamo para vacaciones.

El calor, el tiempo de ocio y tiempo libre, las vacaciones, las ganas de romper con la rutina… Son todos ellos factores estivales que modifican nuestro modo de vida. Por ello, con frecuencia solemos tener más gastos que el resto del año. No obstante, como muestra Viaconto en la infografía de al lado, existen 7 trucos para ahorrar en verano que podemos poner en práctica para controlar mejor nuestros gastos:

• Reducir el gasto energético: soportar el calor no es fácil, por eso cada vez es más habitual disponer de aire acondicionado en el hogar. Sin embargo, es aconsejable controlar que la temperatura del termostato se encuentre entre los 24 y los 26 grados.
• Ojo al gasto de agua: es normal que necesitemos ducharnos más veces, pero más cantidad de duchas no debe significar mayor gasto de agua. Evita los baños y las duchas de larga duración.
• Ocio económico: en verano podemos hacer multitud de actividades que nos ayudan a divertirnos y desconectar. Tratar de realizar aquellas que no implican grandes gastos nos ayudará también a cuidar nuestro bolsillo.
• Cesta de la compra: para ahorrar en la compra opta por el consumo de productos estacionales y aprovecha las altas temperaturas para alimentarte de productos frescos como frutas y verduras.
• Webs de ofertas: en ellas encontrarás las mejores gangas de ocio.
• Ahorra combustible: elige los momentos de la semana en los que el combustible es más barato y también las gasolineras donde el precio es inferior.
• Ofertas de último momento: son muy frecuentes en verano y si nos gusta la aventura pueden ser nuestro mejor aliado. Se trata de descuentos, bonos u ofertas en general que salen con muy poco tiempo de antelación y con unos precios poco habituales.

¿Qué ocurre si no conseguimos ahorrar en verano?

En el caso de que no lleguemos a tiempo para aplicar estos consejos o que, aun aplicándolos, nuestras finanzas se vean debilitadas, siempre podemos recurrir a un préstamo para vacaciones. Entre ellos, destacan sin duda los préstamos online que ofrece Viaconto. Se trata de préstamos rápidos por la inmediatez que presentan a la hora de recibir el dinero solicitado. El proceso es muy simple: basta con cubrir el formulario de su página web indicando la cantidad deseada, así como una serie de datos personales muy básicos (nombre, apellidos, número de teléfono, periodo de la devolución, etc.). A continuación, el solicitante del préstamo recibirá un SMS en su teléfono móvil con la respuesta de Viaconto. Aceptada la solicitud, el dinero se ingresará en nuestra cuenta bancaria en cuestión de horas.