Qué debes conocer al pedir una hipoteca

¿En qué debes fijarte a la hora de pedir una hipoteca?

Son pocos los afortunados que disponen de dinero suficiente para comprar una vivienda en efectivo, aportando en un único pago el total del precio acordado. Ante esta realidad, solicitar un préstamo hipotecario a una entidad bancaria es la fórmula habitual de adquirir una casa. Si has encontrado el hogar de tus sueños y necesitas una hipoteca, estudiar las distintas opciones a tu alcance es fundamental para tomar una decisión acertada.

Es normal que la primera idea sea acudir al banco con el que trabajas habitualmente. En tu oficina, donde tienes tu nómina, tus ingresos y tus recibos domiciliados, seguramente el trámite te resulte más sencillo, pero tienes que tener en cuenta que una hipoteca es  un préstamo de larga duración y conocer distintas posibilidades puede suponer, a la larga, un importante ahorro de dinero.



Visitar diferentes entidades o ganar tiempo recurriendo a un práctico comparador de hipotecas como los que tienes en Internet, es fundamental para estar seguro de que accedes a las mejores condiciones a la hora de firmar ese préstamo que te acompañará, probablemente, muchos años.

¿Cómo encontrar la mejor hipoteca? Conceptos que debes conocer

Ante la nueva coyuntura económica que ha supuesto la incipiente salida de la crisis, los bancos vuelven a mostrar interés por ofrecer hipotecas con requisitos e intereses que varían de una entidad a otra. Es importante conocer las condiciones específicas de cada oferta hipotecaria antes de tomar cualquier decisión. Comparar es la clave para tener la seguridad de haber elegido la mejor opción.

Algunos conceptos que debes tener claros son:

  • Interés fijo o variable. Cuando pagas una cuota de tu hipoteca, la cantidad abonada corresponde una parte al capital inicial y otra a los intereses. El interés fijo implica que pagarás la misma cantidad durante todo el periodo de vigencia del crédito. Por su parte, el interés variable supone que tus cuotas dependerán de un valor de referencia (normalmente el Euríbor) al que se suma un diferencial establecido que puede oscilar entre un 0,50% (incluso menos) y un 2%. La primera comparativa interesante a hacer es conocer cuál es el diferencial de cada banco, porque no es lo mismo tener que pagar Euríbor +0,50 que Euríbor + 1,40%. Si haces números y sumas recibos comprobarás que por un mismo préstamo puedes llegar a pagar totales muy distintos.
  • Gastos y comisiones. Es el otro gran capítulo a tener en cuenta antes de firmar una hipoteca. No te fijes solo en los intereses y calcula cuánto pagarás en total. Gastos de estudio y apertura, gastos de tasación de la vivienda, comisiones por amortización anticipada o por cancelación, gestoría… todos esos “detalles” tienen un importe económico que varía de manera notable de un banco a otro y que debes tener muy presentes.
  • Productos vinculados. A la hora de firmar una hipoteca, fíjate bien en las distintas partidas que incluye tu crédito. Es relativamente normal que la concesión de la hipoteca vaya asociada a otros productos como seguros de la propia vivienda, seguro de vida… Analiza si son de tu interés y si su precio es asumible.

Otras cuestiones a tener en cuenta antes de pedir tu hipoteca

Además de analizar al detalle cada aspecto económico de tu hipoteca, a la hora de comparar entre distintas opciones también debes fijarte en otras cuestiones importantes. Infórmate sobre la cantidad máxima que te puede facilitar cada banco (normalmente no superará el 80% del valor de la vivienda) y también sobre cómo quedarán las cuotas respecto a tus ingresos (lo ideal es que no supongan más de un tercio del total de lo que ganas).

Por otra parte, hay condiciones que es de vital importancia consultar, por ejemplo, el plazo de amortización, es decir, la duración del crédito en el tiempo, si existen o no periodos de carencia, o la posibilidad de que los gastos se incrementen por novación (cambiar cantidades o condiciones del contrato hipotecario) o por subrogación.

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